miércoles, 24 de septiembre de 2008

63. Kirikou

Me han pedido un post de Madrid y como atiendo todas (o casi todas) las peticiones, llegará. De momento hoy os invito a ir al cine o como mínimo a alquilar una película. Kirikou y la bruja . Vaya, pensará alguno, una película infantil, menudo rollo. Nada más lejos de la realidad.

Kirikou y la bruja es la típica joya cinematográfica que se escapa escondida entre las miles de ofertas anuales esperando a ser descubierta, aunque sea tarde. Concretamente, esta producción francesa de Michael Ocelot apareció en 1998. El hecho que mostrase los torsos femeninos de una forma natural, tan africana, provocó reacciones adversas, limitando su distribución.
Desde el primer minuto vereis que no hay nada obsceno o escandaloso en la cinta, es más os pasarán inadvertidos los desnudos femeninos.

Con el ánimo de no desvelar el contenido o de crear grandes expectativas, Kirikou y la bruja es una película sencilla basada en leyendas africanas, en la que el bien y el mal, la fatalidad, el odio sin sentido, el coraje, el amor y la amistad se dan la mano y nos cuentan que todo es posible.
La banda sonora y las canciones de YoussouDour son el complemento ideal para disfrutar de la cinta.

Si tenéis la inmensa suerte de verla al aire libre, una noche de verano, en un poblado o ciudad africana, bien acompañados, entonces os garantizo que la experiencia es inolvidable. La gente se lo pasó pipa. Las idas y venidas del pequeño Kirikou eran jalonadas con autentica pasión. Se hacía el silencio sepulcral cuando las desgracias se cebaban en el niño, se criticaba a la malvada bruja Karaba cada vez que salía a escena y se reían de las gracias de los personajes, especialmente del anciano desdentado y fatalista que va saliendo en la película. Las aventuras de un niño que indaga, pregunta inquieto, con la insolencia y el desparpajo que solo los niños tienen.

Si os acercáis a la película no busquéis carcajadas, explosiones, giros ingeniosos o moralejas rosas o amarillas. Acercaros con la mente abierta, dejaros llevar por un contexto africano, el Africa Saheliana, y tendréis la sensación que estáis en Niger, Mauritania, Mali, .... os conmoverá su sencillez, la dureza y la alegría de sus vidas, todo mezclado.

Espero no vulnerar ningún derecho intelectual si os pongo los primeros minutos de la cinta (en francés).
(disculpad la mala calidad)

Y tampoco vulnero ningún secreto si reproduzco el primer dialogo de la pelicula:

Vemos una aldea africana. Una mujer embarazada, sentada, en silencio. De repente de la barriga de la mujer sale una voz: "Madre, haz que nazca" "Un niño que habla desde el vientre de su madre, nace él solo". Kirikou nace, se corta él mismo el cordón umbilical y se dirige a su madre: "Me llamo Kirikou. Madre, lávame" "Un niño que nace él mismo, se lava él sólo" le dice su madre. Kirikou se lava en un cuenco y juega con el agua. "No desperdicies el agua. La bruja Karaba ha secado nuestras fuentes"y a partir de ahí, dejad volad la imaginación. (o alquilad la pelicula)

3 comentarios:

Momoyama dijo...

Fiel a la cita...mi hermana tiene la pelicula y ya me la recomendo hace meses. A ver si ahora la veo. Feliz día de la Merce.

Sabrina Vaquerizo dijo...

Me has convencido! Iré a verla.
Saludos.

Juan José Tarrés Sanjurjo dijo...

Hola Momoyana gracias por tu fidelidad, espero que te guste. Hola Sabrina, me alegra ver que todavia siguen en Africa (en colores). Un beso fuerte para las dos. Juanjo