El próximo 20 de junio es el día mundial de los refugiados. Mal empezamos. Si es un día de recordatorio que existen millones de refugiados, bienvenido es. Si es un día que simplemente pasa y luego nos olvidamos, mal, porque aunque el día pase, los refugiados siguen estando ahi.
Parece difícil olvidarse que existen esas personas que según la Convención del Estatuto de refugiados viven fuera de su país de nacionalidad o residencia habitual por un fundado temor de persecución por su raza, religión, nacionalidad...
Hoy en día los refugiados están de máxima actualidad pero eso no hace que sus problemas disminuyan
Recuerdo en una distribución en Turquía en la frontera Siria. Hablamos con una de las familias sirias que se habían establecido en Antakya. El cabeza de familia, abuelo de varios nietos nos contaba que en Aleppo trabajaba en un banco, tenían dinero. Dinero que se estaba a punto de acabarse (era noviembre 2011...). Lo que más repetía era: Nunca pensé que me iba a pasar a mi. Había tristeza y desconsuelo, pero seguían hablando de Siria como su hogar y tenían una fe ciega en volver a sus hogares.
En todos los refugiados hay la misma mirada de desesperación, pero en el fondo hay un deseo de volver a casa. Por eso, ese miedo infundado a que "se instalen"o verlos como "tropas invasoras" dejará de tener sentido cuando el conflicto que ha provocado su huida finalice.
Turquía. Frontera con Siria. 2011. |
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