Plantación de te. Malawi. 2004 |
Se contagió de la sífilis por culpa de un marido infiel al que abandonó tras varios años de escándalos, se arruinó, perdió su compañía de café, el proyecto al que había dedicado toda su energía; la bajada de los precios del café la llevó a la ruina y le obligó a vender su granja a las afueras de Nairobi y su amante murió en un accidente de avioneta.
Imaginando el viaje de vuelta a su Dinamarca natal podemos pensar que Karen no era en ese momento muy feliz.
Nunca volvió a África... físicamente.
A su regreso, empezó a publicar libros con gran éxito de crítica y público.
En 1934, sus "Siete cuentos góticos" la lanzaron a la fama en Estados Unidos. En 1937 "Memorias de África" la convierten en una escritora de fama mundial. En 1959 viaja a Estados Unidos, conoce a Arthur Miller, es una estrella que en 1962, año de su fallecimiento está nominada al Nobel, que nunca sabremos si hubiese ganado ya que solo galardona a escritores vivos.
Nunca volvió a África pero de sus escritos sobre el continente se desprende que los recuerdos que tenía de la que sin duda fue la peor época de su vida son magníficos, bellos, evocadores.
Como decía Irving Berlin, "La vida es un 10 % de lo que haces y un 90 % como te lo tomas"
La semana que viene, viajo a Mauritania. cuento con vosotros para que me acompañéis
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