189. Abyei

Nacer en Sudan o en Sudan del Sur no puede ser considerada la mejor de las suertes, pero si encima lo haces en una ciudad como Abyei… entonces, casi estás perdido.

Esta ciudad es el punto de fricción sin resolver entre el nuevo estado creado este mismo año, Sudan del Sur (capital Juba) y Sudan (capital Jarthum). Por supuesto, el petróleo tiene algo que ver con este problema, ya que si en la zona no hubiese campos petrolíferos seguramente no habría conflicto alguno.

En mayo de 2011, cerca de 20.000 personas habían abandonado la ciudad debido a la ocupación militar de la misma. Sudan del sur, que todavía no había accedido a su independencia declaró que la ocupación de la zona era toda una declaración de guerra, ya que aunque la ciudad había “caído” en el lado norte en los tratados de partición, también se había declarado que en la zona solo se permitía la presencia de tropas conjuntas de los dos estados con la colaboración de la ONU. La ciudad puso en riesgo la aprobación de la independencia que llegó en julio.

Para más Inri, los dos estados se disputan otras dos zonas más, una región llamada Nilo Azul y otra en los Montes Nuba.
La buena noticia llegó la semana pasada al conocer que en Addis Abeba, los dos estados habían decidido retirar sus tropas de la zona. La mala es que los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no tienen mucha fe en que dicha retirada vaya a ser efectiva en los próximos días. 1.700 cascos azules etíopes deberían verificar que se está llevando a cabo.
Más adelante y para acabar definitivamente con las diferencias, un referéndum en la propia ciudad debería decidir el destino de la misma y su permanencia en Sudan o su traspaso a Sudan del Sur.

Así que ahora la decisión de los “abyienses” puede a su vez marcar el inicio del conflicto. La elección tiene miga porque hay que elegir entre seguir con un regimen como el del tirano Ahmad al-Bashir que quiere aplicar la sharia islamica y ocultar el genocidio de Darfur o pertenecer al nuevo estado en cuyas fronteras se calcula que han muerto este verano más de 600 personas por conflictos tribales y cuya tasa de analfebetización se cree ronda el 85 % mientras el 90 % de sus ciudadanos viven con menos de un euro al día.

Lo dicho, ninguna de las suertes.