domingo, 11 de noviembre de 2012

238. Entrevista con el Mukhtar

Mukhtar es un cargo administrativo turco. A veces equivaldría a nuestro "alcalde" (en poblaciones pequeñas), a veces a un jefe de distrito (en ciudades). La ultima ciudad al sur de Turquia, Yayladagi, tiene tres Muktar. La frontera está a unos 5-10 kilómetros y es una de las zonas tradicionales de paso de refugiados. Nos entrevistamos con uno de los Mukhtar de Yayladagi  (el de la foto, que regenta una pequeña tienda de ultramarinos):

Africa en colores (AeC): Mukhtar, gracias por recibirnos.
Mukthtar (MK): Gracias a vosotros por haber venido hasta aquí, alejados de todas partes.
AeC: ¿ Ha cambiado mucho Yayladagi desde que empezó el conflicto sirio hace más de un año?
MK: Ha cambiado todo. Yayladagi era una ciudad de 6.000 habitantes. Ahora tenemos un campo de refugiados que acoge a 3.000 personas. Además hay un numero indeterminado de familias sirias que se ha instalado en varios distritos de la ciudad, más o menos unas 200 familias, unas 1000 personas, pero esa cifra varía. cada semana
AeC: Efectivamente solo a nivel de personas es un buen aumento. ¿hay problemas entre los turcos de Yayladagi y los sirios que están llegando?
MK: Hasta ahora no. Antes de la creación de Turquía, la región de Hatay era Siria. Con un acuerdo internacional pasó a manos turcas, así que nuestros vínculos con los sirios son muy fuertes (yo hablo árabe, algo que muchos turcos no hacen). Los sirios son nuestros hermanos y son bienvenidos....
AeC: .... pero....
MK: Sí es cierto, desde hace un tiempo las cosas están cambiando. No hay problemas pero pronto hará dos años que estamos así y hay cosas que están deteriorando esa armonía.
AeC: Un ejemplo.
Familia Siria en Yayladagi. Noviembre 2012
MK: Muchos ciudadanos han ayudado voluntariamente a los sirios pero ya no pueden seguir ayudando. Al principio los alquileres eran bajos o inexistentes.
Ahora los precios han subido y una familia siria puede llegar a pagar hasta 300 liras turcas (unos 150 euros) por  una habitación  para  toda la familia,  una barbaridad. Obviamente, los sirios se quejan del abuso. Pero los turcos tampoco tienen la culpa. Los precios han subido muchísimo más que la media. Pero repito, no hay ningún problema de convivencia.
AeC: ¿Y el tener la guerra tan cerca? ¿en que afecta a la ciudad?
MK: Los soldados sírios del Freedom Syrian Army (el FSA, ejercito libre de Siria, los rebeldes) siempre pululaban por la ciudad pero ahora están entrando y saliendo constantemente y eso no es bueno. (efectivamente es muy normal en la ciudad ver a grupos de hombres llevando atuendos militares caminar en grupos tras batallar en Siria)
AeC: ¿Hay incidentes con la policía turca?
MK: No, pero al estar tan cerca de la frontera, las bombas del ejercito sirio caen muy cerca. Muchos agricultores turcos no se atreven a recoger las aceitunas en su propio territorio. A varios vecinos se les han roto los cristales de la casa por las vibraciones de las bombas.
AeC: Es decir que las bombas caen muy cerca de aquí.
MK: ¿Muy cerca? Al lado !! (efectivamente, al finalizar la entrevista hablo con un equipo que me comenta que durante una visita a una casa del pueblo han sentido la vibración del suelo provocada por las explosiones)
AeC: El otro día tuvimos la oportunidad de visitar el campo de refugiados y hablar con su responsable. ¿Algún problema con esa pequeña ciudad que ha aparecido de un año a otro en su ciudad?

MK: El campo no representa ningún problema. Los refugiados tienen de todo, todos los servicios. Médicos, un pequeño hospital, guardería  colegio, zona de lavandería, estufas... Ya me gustaría a mi tener todas esas cosas al lado de mi casa
AeC: Sí, pero Mukhtar, un campo de refugiados es un campo de refugiados, no deja de ser un montón de tiendas de campaña, todas compartidas, y no es lo mismo vivir en una tienda que en tu casa o fuera de tu país. Visitando a las familias sirias, el otro día un anciano, llorando,  me decía que en Siria era un hombre próspero que había sacado a toda su familia adelante y ahora se veía como un pobre, viviendo como un miserable.
MK: Sí, y lo que es peor, se han ido huyendo de una guerra. Ese hombre al que viste, ¿vive en el campo?
AeC: No, vive en un cuartucho, con 5 o 6 personas. Varios de sus hijos están en la montaña luchando.
MK: Las familias que viven fuera del campo son las que peor lo están pasando. Las que vinieron con ahorros los están consumiendo y en breve los acabarán y las que ya lo han hecho, viven de la caridad.
AeC: ¿No hay organizaciones que apoye a esa gente? ¿Naciones Unidas?
MK: Ninguna o muy pocas o esporádicas. Aguna ONG religiosa, islámica, pero esas se centran más en ayudar a los sirios en Siria, a los combatientes en su mayoría.
AeC: Mukhtar ¿cuando acabará esta pesadilla?
MK: Inshallah, pronto pero no parece que vaya a ser así. La guerra hace mucho que dura y no avanza ni para un lado ni para otro.


Acabamos nuestro te (no hay reunión en esta zona sin un buen te) y nos despedimos del Mukhtar para encontrarnos con los equipos que están entrevistando a las familias sirias y evaluando sus  necesidades.


2 comentarios:

Teresa Tarrés dijo...

Muy interesante. ¿Cuántos kits habéis repartido ya?

Anónimo dijo...

Muy interesante. Una abraçada desde Buenos Aires !