lunes, 2 de agosto de 2010

133. Michel Germaneau

He intentado averiguar algo de la vida de Michel Germaneau. Dificil. Muy dificil . Y no será porque su nombre no aparezca en Google. Más de 900.000 entradas. Lo poco que he podido averiguar a parte de la foto que podéis ver: Nació en París en 1932; se licenció en ingeniería; vivió y trabajó, aunque no se en qué. Se jubiló. En 2006, con 74 años (¿quien dijo viejo?) en un viaje a Níger conoce a Yvonne Montico. El guía que les acompaña en ese viaje, Abidine Ouaghi se queja amargamente que en su pueblo, In-Abangharet, en medio del desierto, a 280 km al nord oeste de Agadez ni siquiera hay una escuela para educar a los niños. Montico y Germaneau deciden hacer algo. Algo tan sencillo como crear una escuela. Durante los años siguientes fundan y trabajan en ENMILAL, Aider pour aider (Ayudar por ayudar). En mayo de 2009 se inician los trabajos de construcción que finalizan en noviembre de 2009. La escuela se abre con 20 alumnos que reciben enseñanza y comida ya que los niños tienen que hacer entre 2 y 40 km. para llegar a clase. En paralelo se apoya al dispensario y se llevan a cabo otros proyectos. Se colabora con ONGs locales de Agadez, se apoya la creación de una huerta, un pequeño sistema de micro créditos, paneles solares para mantener la electricidad de las neveras, creación de un banco agrícola... Germaneau se desplaza dos veces al año, durante varios años, a Níger donde la población local le reconoce y da muestras de simpatía.

Escuela en In-Abangharet. Foto de Enmilal


En abril de 2010 le secuestran. Seguramente fallece un mes más tarde por falta de medicamentos. El 22 de julio tropas mauritanas y francesas atacan un campamento de Al Quaeda en Mali con intención de rescatarle. No lo encuentran. En el ataque mueren varios terroristas. Al Quaeda como represalia anuncia su ejecución. Sarkozy afirma que el crimen no quedará impune. Bernard Kouchner, ministro de Asuntos Exteriores francés visita el 27 de julio tres capitales, en un mismo día (Nouakchott, Bamako y Niamey) para prometer ayuda humanitaria y militar a los gobiernos que colaboren en la lucha contra Al Quaeda. La tensión en la zona es máxima. Numerosas ONGs paralizan sus actividades.

Estoy seguro que lo último, lo último que deseaba Michel Germaneau en su vida era convertirse en el centro de atención que provocó su muerte. Descanse en paz.

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