Zapatos de verano en noviembre.... Hatai. Turquia. Noviembre 2012 |
Contexto complicado desde
la frontera que separa a Turquia y Siria. A la derecha, un país embarcado en
una guerra civil, larga que está dejando miles de muertos, desplazados y
refugiados. A la izquierda una potencia regional que quiere mantener su hegemonía
en la zona y que no puede evitar que miles de sirios se cuelen por sus
fronteras (algunos kilómetros, una simple valla de dos metros de altura).
Tras 4 días en la zona
(llegué el 1 de noviembre) ya hemos visitado 8 pueblos y hablado con unas 25
familias de refugiados sirios que no han entrado en ninguno de los campos
establecidos por el gobierno turco (y que se encuentran al limite de su
capacidad, con casi 107.000 refugiados).
Las historias que cuentan son muy parecidas: hace dos meses que llegamos, nos fuimos porque la guerra llegó a nuestro pueblo, vinimos casi con lo puesto, vivimos de la buena fe de nuestros vecinos turcos. En algunos casos les permiten quedarse sin pagar alquiler, en otros les prestan cacerolas, mantas, colchones. Sistemáticamente, todas las familias tienen más de 3 niños y muchas de ellas se agrupan por parentesco: dos hermanos, cuñadas, los hijos del abuelo…
Las historias que cuentan son muy parecidas: hace dos meses que llegamos, nos fuimos porque la guerra llegó a nuestro pueblo, vinimos casi con lo puesto, vivimos de la buena fe de nuestros vecinos turcos. En algunos casos les permiten quedarse sin pagar alquiler, en otros les prestan cacerolas, mantas, colchones. Sistemáticamente, todas las familias tienen más de 3 niños y muchas de ellas se agrupan por parentesco: dos hermanos, cuñadas, los hijos del abuelo…
Hoy en Antioquia, un apartamento de 100 metros cuadrados en el que vivían 25 personas, 10 mujeres, 13 niños y dos hombres. También nos hemos encontrado con soldados del FSA (Freedom Syrian Army) pero la nota mayoritaria son familias con mujeres, niños y un anciano. Si se les pregunta que necesitan, la respuesta no cambia: todo. No tenemos nada.
¿Van los niños a la escuela? No. Muchas familias se resisten a enviar a sus hijos a las escuelas: es un indicador que se están asentando en Turquía y ellos lo único que quieren es volver a casa.
Aunque ninguno simpatiza
con el régimen de Bashar al Assad, nadie habla de política. Los espías pueden
estar en cualquier lado.
2 familias sirias, una de ellas con un hijo con discapacidad mental. Noviembre 2012 |
La novedad de las últimas
semanas, y eso es algo que está sorprendiendo a los alcaldes turcos de la zona
son los campos de desplazados que se están abriendo en Siria (uno de ellos es
perfectamente visible desde el lado turco) ¿Quién los está gestionando? ¿Qué ayuda
reciben? ¿tienen los rebeldes sirios tal capacidad de organización? (está en
una zona no controlada por los soldados del régimen).
Mañana, carretera y manta, a intentar visitar de nuevo el máximo número de pueblos con familias de refugiados.
Mañana, carretera y manta, a intentar visitar de nuevo el máximo número de pueblos con familias de refugiados.
1 comentario:
Entiendo que os estáis moviendo sólo dentro de Turquía ¿qué dice el gobierno turco? ¿les da trato de refugiados políticos? No entiendo lo que pones de los autocares fletados por el gobierno turco ¿quieres decir que los están devolviendo a Siria? Supongo que lo habrás escrito a toda velocidad. !Cuídate! Besos,
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