Galkayo es uno de esos lugares a los difícilmente llegará el turista aventurero que llegue al continente africano. No solo por su ubicación somalí, entre Puntland y Somalia sino por ser frontera imaginaria entre el caos y un cierto orden. Hace años estuvo trabajando allí mi colega Daria y me comentaba que una línea divisoria no escrita, la línea verde separaba los territorios según Al Shabab tuviese o no influencia. Es difícil para un europeo llegar a pensar que esas reglas no escritas se respetasen pero así era. En el país de los clanes y las tribus, las fronteras no escritas pueden llegar a ser inviolables.
Es posible que hoy en día la línea ya se haya difuminado y no quede claro hasta donde llega la guerrilla islámica, pero hasta hace poco estar en el norte de la línea equivalía a estar seguro y cruzar al Sur era arriesgar la vida en un futuro a corto plazo.
Pocas ONGs encontrareis en Galkayo y en Somalia. Donde reina el terror y el caos es dificil implementar programas de desarrollo. En 2010 MSF realizó una intervención esporádica en cirugia ocular, evaluando a 3.000 personas e interviniendo a 600, muchas de las cuales recuperaron la vista tras años de ceguera por cataratas. En octubre de 2011 dos cooperantes de una ONG danesa fueron secuestrados en Galkayo (y liberados en Enero de 2012).
Mientras sigan existiendo lineas verdes, seguirán existiendo lugares a los que mejor no ir y donde solo nos queda enviar energía positiva a sus habitantes para que intenten vivir lo mejor que puedan.
1 comentario:
Esperemos que un día no lejano Africa sea un todo. Un mundo positivo sin divisiones.
Es lo quiero.
Muy bueno tu blog. Te seguiré cada tarde.
Visita el mío. Trata de cultura en general, pero cada día es algo nuevo. Será como un riachuelo de agua fresca en este mundo tan impregnado de violencia y desamparo.
No dejes de hacerme una señal.
Un beso de esta cubana refugiada en la tierra de sus ancestros.
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