96. Zongshen

Camille Vial, al fondo, el dia que vimos hipopótamos en el lago Awassa


¿No me digáis que nunca habíais oído esta marca? ¿De verdad no sabeis que es una Zongshen?
Bueno, no os culpo, porque salvo que hayáis vivido en Etiopía y concretamente en Awassa, no debería sonaros. Eso sí, ahí es imposible caminar sin ver una.

Especialmente, los domingos por las mañanas vereis a los orgullosos novios etiopes conduciéndolas por la ciudad exhibiendo pareja... y moto, claro. Se pueden alquilar fácilmente, no hace falta casco (y estoy casi seguro que ni permiso). Dudo de la calidad de la misma, pero ¿cuantas motos en España (o en Europa si me apuráis) se encienden a distancia mientras una voz metálica saluda a su flamante propietario con un "Gracias por conducir una Zongshen"?. La ventaja de mi bicicleta (también china, claro) es que no tengo que darle conversión.


Mi amigo Nick, keniata vino un día a mi casa con una de ellas. De hecho, no se como pudo entrar al jardín de lo orgulloso que estaba. "Pero Nick, si tienes la universidad al lado, Awassa es una ciudad agradable en la que es un placer ir en bici, hay taxis a 50 céntimos la carrera, carros a caballo.... ¿te hacía falta?"

Que mirada señores, que mensaje silencioso tan claro tan evidente tan "¿Pero tu has visto la moto que tengo?" Y mientas la Zongshen, en silencio, se reía por lo bajini.

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Nick llegando al Bezatel cafe en Awassa con su flamante moto. Fijaos en su sonrisa de satisfaccion