martes, 26 de agosto de 2008

59. Colombia, el conflicto

Tirofijo visto por el pintor-escultor Fernando Botero

Si alguien busca en este blog una explicación seria racional, científica, rigurosa sobre el conflicto que azota Colombia.... se ha equivocado de blog. Desde aquí solo puedo dar una aproximación "sui generis", personal, intuitiva y poco documentada de porque este país lleva tantos años sufriendo violentos enfrentamientos entre diversos actores: el ejercito, la guerrilla, los paramilitares (oficialmente disueltos), los nuevos grupos emergentes.....

Es difícil ponerle una fecha de inicio. En la década de los 50 y 60, grupos revolucionarios con ideologías de izquierda recorrieron el continente americano: Cuba, Bolivia, Colombia, Nicaragua.... Cada país, cada región vio como aparecían "ejercitos" más o menos armados, organizados o no, con ideologías de izquierda marxista en muchos casos difícilmente defendibles: el Frente Sandinista, Sendero Luminoso, Ejercito de Liberación Nacional, el M-19, las FARC...

Algunos de esos grupos se disolvieron voluntariamente, por desgaste o porque el Estado pudo con ellos, pero desgraciadamente, en el caso de Colombia, un elemento siguió alimentando económicamente a los combatientes: el cultivo de la coca.
Fundadas en 1964 por Pedro Martín, alias Manuel Marulanda, alias Tirofijo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) surgieron como un movimiento anti-Estado, lo mismo que el M-19. Paralelamente, y debido a la debilidad del Estado, aparecieron movimientos de extrema derecha, con estructuras y disciplinas similares a las del Ejercito que defendían a latifundistas e imponían "su" ley, allí donde la ley no llegaba.

Alrededores de Puerto Asís
Fruto de tantos actores se desarrolló un clima de violencia que parecía no tener fin. Todos los gobiernos elegidos democráticamente tenían en su agenda la derrota del adversario. Pero eran demasiados adversarios que habían olvidado sus consignas idealistas y necesitaban del narcotráfico para seguir subsistiendo. Barco, Gaviria, Samper, Pastrana... los jefes de gobierno fueron pasando buscando una solución que no llegaba. La llegada de un nuevo candidato, Alvaro Uribe, no iba a variar mucho las cosas aunque introdujo algunos cambios. Uribe, a diferencia de los anteriores presidentes, intentó desmantelar a los Paramilitares (las Farc le acusan de lo contrario, de utilizarles en su contra).

El río Putumayo (creo), camino del Amazonas

Parece ser que lo consiguió (si bien han aparecido los llamados Nuevos Grupos Emergentes, cuyo fin es incierto y cuyo respeto por los derechos humanos al igual que los paramilitares es cero). Gracias al apoyo del "amigo americano" con el Plan Colombia multiplicó la eficiencia del ejercito, dedicándose a erradicar la coca de los cultivos colombianos.
Pero como siempre son los más débiles los que acaban pagando, los agricultores se encuentran ahora entre dos frentes: la guerrilla que les sigue exigiendo que cultiven coca y el ejercito que utiliza a jornaleros para erradicar los cultivos. Es una guerra sin cuartel (el nombre técnico internacional es "conflicto armado").
Los últimos golpes a la guerrilla (la muerte de Tirofijo, el bombardeo contra Raúl Reyes y la incautación de sus portátiles con gran cantidad de información, la liberación de Ingrid Betancourt...) no han sido suficientes y difícilmente se desarticulará un entramado tan complejo.

En Puerto Asís con Aura Ines, la jefa de Base de Puerto Asís, Iain (coordinador logístico de la misión) y Edwin (administrador logístico de la base).
Aconsejo un libro, "Acuerdo posible. Solución negociada al conflicto armado" de Marc Chernick, escritor americano que cree que a corto o medio plazo no existe una solución militar posible pero que viendo la perspectiva histórica se pueden encontrar claves para atisbar una solución. El titulo, por sí, ya es esperanzador.

1 comentario:

Sabrina Vaquerizo dijo...

Hola Juanjo! Ya veo que ahora estás en Colombia, no paras ¿eh? Espero que te vaya muy bien por esas tierras tan bonitas.
Saludos.